«Speed Up!» para computadoras Atari 8-bits | Reseña
En 2007, cuando muchos ya daban por extinta la época dorada del Atari 8-bits, Radek "Raster" Šterba decidió pisar el acelerador con «Speed Up!», un juego de carreras que no solo trajo buenos gráficos y música pegajosa, sino que resucitó la olvidada interfaz MultiLink para partidas multijugador al mejor estilo pre-Internet.
La mecánica, por supuesto, responde al ADN clásico del género: pisar a fondo en circuitos que se ensanchan generosamente para luego cerrarse sin previo aviso, todo mientras se sortean barriles, cercas y otras barreras que exigen reflejos afinados. Salirse del asfalto —algo fácil cuando el margen es estrecho y la curva traicionera— reduce drásticamente la velocidad, y un choque puede detenerte en seco justo antes de una recta crucial. Acelerar es tan sencillo como presionar el botón de disparo, mientras que la palanca permite cambiar entre tres marchas según la situación. Aunque no es un sistema complejo, saber cuándo subir o bajar de velocidad puede marcar la diferencia entre liderar la carrera o quedar rezagado.
Diseñado junto con Zdeněk "PG" Eisenhammer (gráficos) y con una potente melodía de introducción compuesta por el propio Raster, «Speed Up!» brilló especialmente al jugarse en red local. Aunque ofrecía un modo individual contra el reloj, lo realmente divertido comenzaba cuando hasta cuatro computadoras Atari se conectaban mediante MultiLink y el caos tomaba las curvas. Ese mismo año, Raster lanzó «Speed Up! Gold Edition», una versión potenciada con nuevas pistas, sonido estéreo y más picante visual, aunque demandaba un Atari con 128 KB de RAM como máquina principal para aprovechar al máximo sus mejoras. Aun así, logró el cuarto puesto en el concurso de software de ABBUC 2007, lo que no es poca cosa considerando que competía contra títulos que se han convertido en clásicos modernos de la plataforma, como «Yoomp!», «Crownland» y «Mule Wars».
Ahora bien, ¿cómo funciona esto de jugar en red sin WiFi, Ethernet ni magia negra? Ahí...
La mecánica, por supuesto, responde al ADN clásico del género: pisar a fondo en circuitos que se ensanchan generosamente para luego cerrarse sin previo aviso, todo mientras se sortean barriles, cercas y otras barreras que exigen reflejos afinados. Salirse del asfalto —algo fácil cuando el margen es estrecho y la curva traicionera— reduce drásticamente la velocidad, y un choque puede detenerte en seco justo antes de una recta crucial. Acelerar es tan sencillo como presionar el botón de disparo, mientras que la palanca permite cambiar entre tres marchas según la situación. Aunque no es un sistema complejo, saber cuándo subir o bajar de velocidad puede marcar la diferencia entre liderar la carrera o quedar rezagado.
Diseñado junto con Zdeněk "PG" Eisenhammer (gráficos) y con una potente melodía de introducción compuesta por el propio Raster, «Speed Up!» brilló especialmente al jugarse en red local. Aunque ofrecía un modo individual contra el reloj, lo realmente divertido comenzaba cuando hasta cuatro computadoras Atari se conectaban mediante MultiLink y el caos tomaba las curvas. Ese mismo año, Raster lanzó «Speed Up! Gold Edition», una versión potenciada con nuevas pistas, sonido estéreo y más picante visual, aunque demandaba un Atari con 128 KB de RAM como máquina principal para aprovechar al máximo sus mejoras. Aun así, logró el cuarto puesto en el concurso de software de ABBUC 2007, lo que no es poca cosa considerando que competía contra títulos que se han convertido en clásicos modernos de la plataforma, como «Yoomp!», «Crownland» y «Mule Wars».
Ahora bien, ¿cómo funciona esto de jugar en red sin WiFi, Ethernet ni magia negra? Ahí...